Carta de los Derechos del Enfermo Terminal en la evolución de su enfermedad, del grupo de Cuidados Intensivos de la Asociación “Atilio Romanini”, el Instituto de Bioética y la Unidad de Terapia Domiciliar del Instituto de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina y Cirugía Policlínico “Agostino Gemelli” de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, Roma, 1999.
“Tengo derecho de:
1. ser considerado como persona y al reconocimiento de mi dignidad, hasta el término natural de la vida;
2. ser aliviado del dolor físico y de otro tipo de sufrimiento;
3. recibir respuestas verídicas a mis preguntas;
4. esperar que se me proporcionen todos los necesarios cuidados médicos y de enfermería, incluso cuando su finalidad sea sólo la de consolar;
5. recibir intervenciones proporcionadas a mi situación clínica, sin ensañamiento y sin abandono terapéutico;
6. ser cuidado por personas competentes, sensibles y afectuosas, dispuestas a comprender todas mis necesidades, ayudándome hasta el fin;
7. participar de las decisiones que competen a la asistencia de mi persona después de haber recibido todas las informaciones y las explicaciones que solicito;
8. reflexionar y profundizar mis experiencias espirituales y religiosas, también con la ayuda de los que me rodean;
9. conservar siempre la esperanza de ser curado por quien pueda dar un sentido de esperanza;
10. expresar abiertamente mis sentimientos y mis emociones al acercarse la muerte;
11. tener ayuda para mis familiares de modo que puedan afrontar y aceptar mi muerte;
12. no ser dejado solo y de morir en paz, con dignidad, según los principios de mi religión, en un lugar familiar para mí”.
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